lunes

Madrugada sin The Mars Volta




Yo trato de escapar de este harto deseo noctambulo de prolongar tu nariz como
una conflagración de coordenadas,
,por las fantasías que me prometí y no viví,

volver a sentirte sabio en mi vientre.
No le temo a confesarte que mi insomnio es por tu espera
para salir
a desmontar la anécdota
a comprender la euforia
a recoger parte del botín
No le temo lo incauto de la espera, de saberme aquí ,atenta,
a que dejes de aspirar el mundo como un perro convaleciente
y ampares mis gemidos
y de una buena vez por todas
... vengas a buscarme.

viernes


Ensayo número 1 sobre la necia necesidad de tener un blog

"Solo creería en un dios que supiera bailar" decía el gran sabio. Si bien durante años, y debido a mi oficio, mantuve esta frase como un leitmotif, hoy día diría que solo creería en un dios que se comporte de igual manera tanto en la esfera privada como pública; algo bastante utópico, creer que este vasto conjunto de cromosomas, sea el mismo al mirarse al espejo en su casa, que frente a tal o cual persona. Pero bien precisamente es esta idea de "publicarse" la que durante el mes me estuvo haciendo ruido. Y si bien como decía el gran olfachón llamado Faustino Sarmiento " las ideas no se matan", también es cierto que las ideas manipuladas y publicadas tan impulsivamente terminan , por antagonismo, comiéndose a si mismas. Gran antropofagia ideológica de la Era Digital. Me empezó a dar pánico ser, como dice Cristian Ferrer " una analfabeta pertrechada de tecnología". Por eso abandoné totalmente el teclado y volví a sentir lo que era el olor a libros, a distinguir los olores según editoriales y calidad de las hojas, a recorrer recovecos, librerías, y bibliotecas. Volví, inclusive, a retomar mis estudios sobre la caligrafía; arte en extinción, arte a través de la cual los antiguos chinos definían, a través del trazo, no solo virtuosismo táctil sino estados de ánimo. Arte y técnica la cuál nos hace únicos, ¿si nos constituye como individuos, adonde irá a parar esa parte no sustituible de nuestra identidad?. Recordé que de niña cambiaba de escritura al cambiar las estaciones del año,que utilizaba la cursiva para escribir cartas de enamorada y la imprenta para las hojas cuadriculadas, que cuando leía un libro lo dejaba en lugares especiales, por miedo a que le sucediera algo en fin...Me volví a preguntar ¿de que diablos me servía tener un blog?, o mejor dicho de que le servía a mi insomnio, mis miles de papeles, cuadernos, ideas, a mi vaivénico ego ,de que le sirve a mi impulso insomnico escribir como una condenada a las 6 de la mañana?. "Los impulsos son principios irracionales , pero son principios", me dije y aquí estoy. Pero me arrepiento, pienso en volver a mi cama, ¿de que me sirve ir mañana a la verdulería y que el verdulero me pregunte¿ como está tu insomnio? Como me ha pasado anteriormente. Esta hedionda promiscuidad de comunidades co_participativas, de "amigos" a mansalvas, de galantería enmascaradora; Aquí todos nos conocemos, aquí somos lo que queremos ser .¿ De que sirve desnudarse en público? , y a su vez que clase de desnudo es un desnudo "aparentado"? ¿ el desnudo público es rebeldía o pornografía? Anaxágoras decía que lo que se muestra es siempre un aspecto de lo invisible, pues entonces la era digital vendría a jugar de pócima para convertirnos en todos estos imbéciles invisibles ensimismados que al fin y al cabo somos. Si bien uno elige que muestra y que no , todos, inclusive yo, creemos que yo soy esto; lo que se encuentra en mi contenido, en este molde, pero esto es tan solo internet ;" el universo de los espejos deformantes", esto es solo lo que yo quiero que se vea, incluso mi lado oculto es lo que quiero que se vea. El problema es ver a veces demasiado, ver inclusive lo que uno no tendría que ver, lo que ni siquiera tendría que existir. Debatí y dubité en si dar o no de baja este espacio, siempre es así ; en los momentos decisivos somos extranjeros a nosotros mismos. Volví a repensar en que la paradoja consiste en que todo pensamiento es débil cuando se cree fuerte pero que se fortifica cuando encuentra sus debilidades. Pues bien he aquí la debilidad, todo aquí es montaje, he aquí mi debilidad de tener que escribir , como dice Eduardo"para juntar mis pedazos"; juntar mis pedazos en este falso escenario; un falso decorado que a veces se cae a pedazos.