lunes

Gabotte N.1 para desterrar a un holograma

No se trata de una partitura, un estatuto, ni mucho menos un manual, sino de un modesto ensayo acerca de cómo desmantelar a estos espejismos de placa fotosensibles. Los hologramas son el nefasto fruto de sujetos que, como sujetos resultan impensables, seres con la expresividad de una ameba y la coordinación de un mamut. Uno se resiste a pensar que existen criaturas como estas, entonces uno crea un holograma, da forma a lo amorfo, delinea un contorno, inventa a su medida, modifica palabras dichas y por decir, cambia gestos faciales, rehace la cosa, trabaja su ficción. Personas como yo solemos hacer esto ,como una trunca solicitud de creer; creer como creen los ciegos, creer porque no queda otra. Los hologramas son el resultado de seres que tienen como características carecer de incondicionalidad y gozar de absoluta invariabilidad. En todas las ciudades existen estos bichos devenidos en imágenes ficticias, y si bien no abundan, son como una cofradía de lobos esteparios que se manifiestan( por casualidad, por capricho, o porque no queda otra) en soledad o grupos reducidos, hombres y mujeres tan livianos que a veces se los lleva el viento. Hoy me desperté aterrada descubriendo que vos no eras vos, ni siquiera eras la imagen de vos, vos eras también un holograma, fue mi desdicha, quise creer en alguien y creè un alguien; un sujeto inexistente, que ni tu fisonomía tenía, un sujeto a mi medida. Yo, no quería verte como un estratega de estaca y tergiversé los fondos , hice un mal uso de mis atributos y por apagar el fuego terminé quemada. Yo no quiero, de verdad no quiero, ejercer un triste micropoder mal llamado escritura; escribir no es una trinchera mal formada donde atacar y defenderse.
Es cierto que soy una idiota, porque suelo hacer esto: ver el vaso medio lleno, cuando no es que no hay agua, no existe siquiera el vaso. Soy una ilusa. Pero vos sos mas iluso aún, creíste de veras que las grandes inversiones hechas en tu nariz iban a salvarte y no hicieron mas que convertirte en un fantasma, una triste alegoría de alguien que alguna vez soñaste. Alguien debería habértelo dicho....alguien, Fabio Zerpa , Juan Gelman o tu mamà: Cuando el infierno son los demás, el paraíso no es uno.

3 comentarios:

manu dijo...

Bueno debo decir que estoy muy sorprendido. hace alguno años en un taller de escritura con Maiorana, se hicieron una roda de escritos anónimos, habia uno que sobresalia, los escritos no tenian que revelar el sexo del escritor, habia uno que era sobresaliente, todos jurabamos que era un hombre por la inteligencia y lo chistoso, pero no resulto se r que era de una pequeña estudiante de 1 er año
años mas tarde un amigo me dice"entra a ca" y asi descubri todo esto
era la misma de aquella vez, mas inteligente que nunca
lei este blog de pea pa encuentro y encuentro y encuentro
me maravilla todo este universo
felicitaciones, me hace muy feliz leerte

manu dijo...

Tengo varias inquietudes respecto a esto dfe los hologramas, leeo y releo, y cada vez pienso algo nuevo, es muy profundo, pero ya me va a saltar la ficha, lo de lobos esteparios, es por la novela?
bueno no quiero ser molestia
suerte y felicitaciones

Ferraro Insausti dijo...

Manu; yo también estoy sorprendida; ya había olvidado aquel taller, aquella narración, aquella que era yo ( en esa época usaba anteojos como una nerd y me quedaban horrorosos) y de no ser por el kilombo actual también hubiese olvidado a Maiorana, je. has sido un lector muy astuto; claro que tiene mucho que ver con la novela de Hesse. El personaje del lobo estepario era algo así : un sujeto que hablaba peste de la burguesía y vivía como un burguès, prefiriendo la temperatura cálida al fuego, la comodidad al placer...en fin
Saludos y gracias por la buena onda
PD; como me discriminaron por ser mujer en aquel taller!!
Suerte.